Cuando comienzo un seminario en general son personas nuevas que no me conocen y algunos llegan con muchos prejuicios relacionados al teatro, al teatro improvisado o al Teatro+Coaching: “Son todos hippies”, “Son todos hippies fumones”, “Esto no es para mí”, “No me quiero dedicar a esto”, “Es perder el tiempo”, etc.

Por suerte, y gracias al avance de las personas en la sociedad, estos prejuicios ya fueron quedando de modé y son antiguos, soberbios, anticuados, cerrados y hasta ridículos.

Por eso mismo los llamo como lo que son: “prejuicios”, personas que desconocen de lo que hablan, no conocen este mundo y siempre les cuento de que se trata brevemente todo este mundillo.

Cuando inicio cualquier curso o seminario, considero importante mencionar los beneficios que trae el teatro a la vida de las personas. En el mundo del teatro, tanto tomando clases como alumno como dictando cursos como profesor, me he cruzado a personas con todo tipo de perfiles: Estudiantes, docente, directivos de colegios que deben dar una charla, empresarios, gerentes de importantes empresas multinacionales, personas que se dedican a realizar eventos, personas que quieren mejorar su oratoria, otros que quieren volver a jugar, algunos que quieren hacerlo como algo terapéutico o para distraerse, otros que simplemente quieren salir de la rutina.

He visto a muchísimos alumnos y alumnas mejorar sus vínculos con los demás, mejorar su autoestima, hacerse amigas y amigos nuevos, un grupo de pares e incluso hasta volver a sonreír y jugar, algo que muchos pierden con el paso del tiempo.

He tenido alumnos que comenzaron un seminario poniéndose colorados y una voz que les temblaba a la hora de presentarse con el resto y terminar haciendo personajes super divertidos, creativos y graciosos frente a todos en pocos días. Lo importante es dar el primer paso. Claro que esto, depende de cada persona y en estos cursos, nadie obliga a nada nunca. El avance de cada uno es un recorrido propio e individual que el alumno va logrando paso a paso.

Mi 100% es único, seguramente no será el 100% de un docente con 30 años de trayectoria, y el 100% de un alumno que recién comienza no será el 100% de otro que lleva 5 años haciendo teatro. Siempre aliento y motivo el avance único e individual de cada uno de mis alumnos porque los considero importantísimos para que ganen confianza en sí mismos y evitar las comparaciones, o el típico pensamiento que siempre surge “Mejor no paso a actuar, porque el que paso recién fue increíble y super gracioso, voy a hacer cualquier cosa”. Por eso, siempre, siempre lo importante es animarse, jugar y ¡pasarla bien! Dar tu 100% que va a ser lo que puedas. Si sos tímido o tímida, va a ser paso a paso que vas a jugar, y si tenés experiencia profundizaras otras cosas.

Divertirse, animarse, atreverse a salir de la zona de confort y dar lo que puedas, porque ese pequeño progreso va a ser un gran comienzo y avance para tu vida.

Lucas Gagliano.